Historia Militar del siglo XX
Las baterías de principios del siglo XX y las defensas contra los aliados
Tras la rápida construcción de baterías que se produjo en el contexto de la guerra contra estados unidos, ya en los primeros años del siglo XX los proyectos de construcción de baterías siguieron, así se proyectaron dos al sur de Las Palmas de Gran Canaria, una en la Laja y la Batería de Jinamar, sobre la loma de Marzagán las dos en 1904 un año después dos emplazamientos en los Giles, sin embargo ninguna de los emplazamientos de las baterías fueron artillados por lo que cayeron en el olvido.
Diez años después la amenaza yankee estaba olvidada, pero Europa se embarcaba en una dura guerra de la que no saldrían hasta cuatro años después. En Canarias la Primera Guerra Mundial, después de años de bonanza económica, rompió con esto y llevó al hambre y la miseria a muchas personas. Ya no llegaban barcos y nuestra dependencia del exterior se vio patente en ese conflicto. En 1914, a la sombra de la guerra en Europa se construyó la Batería de la Esfinje también en la Isleta, con buenos almacenes y cañones Munaiz Argüellez
Tras finalizar la Gran Guerra las islas volvieron poco a poco a la normalidad, el mundo parecía que entraba en un momento de estabilidad, pero pronto apareció el fascismo italianos y el nazismo alemán generando un nuevo clima de inestabilidad y de desconfianza. A esto hay que sumar que en 1936 comenzó la Guerra Civil española y aunque en Canarias no hubo Guerra fue un momento de dura crisis moral y político. A los pocos meses de terminar la Guerra Civil comienza La Segunda Guerra Mundial.
La Segunda Guerra Mundial fue un acontecimiento bélico que se desarrolló entre los años 1939 y 1945, y que enfrentaba a dos bandos bien marcados, los fascismos europeos contra las potencias aliadas. Este acontecimiento bélico puso a Canarias en el punto de mira de las diferentes potencias, revalorizó las islas canarias como zona estratégica debido a su localización geográfica, así como por sus condiciones portuarias.
La neutralidad y la posterior, no beligerancia española en la guerra mundial fue interpretado por los aliados como la fase previa de España en la guerra. Esta situación generó desconfianzas y observancia por parte de las potencias aliadas, que veían en las islas un soporte clave para el enemigo alemán. El mismo Hitler había dicho al gobierno de Franco que necesitaba que defendiera Canarias porque conocía el poder y la influencia de los británicos en ellas y si estos las tomaran sería un duro bache en su expansión africana.
Este clima bélico generó en la diplomacia británica la sospecha de que España si pudiese entrar en la guerra como consecuencia invadiría Gibraltar, zona estratégica vital para Gran Bretaña, los llevó a idear planes de la ocupación de Gran Canaria, resaltando su importancia como base para albergar a las fuerzas aéreas y navales en cuestión. Durante el desarrollo de la contienda, el colaboracionismo entre Franco y Hitler era muy evidente, y se exteriorizaba en el abastecimiento de submarinos alemanes (que movilizó a puertos como Ferrol, Vigo, Cádiz, así como el puerto de la luz en la capital grancanaria).
En mayo de 1940 se inicia la planificación británica para la conquista del Puerto de la Luz como alternativa a Gibraltar si España entra en guerra. En Julio Canarias es descartada a favor de Azores y Cabo Verde.
En marzo de 1941 se reconsidera la conquista del Puerto de la Luz y el aeródromo de Gando, a la que se da más importancia que a las islas portuguesas. En abril comienza la acumulación de fuerzas para el ataque contra Gran Canaria, que alcanza su mayor tamaño en julio. El temor a que España entre en guerra tras las victorias alemanas en el Mediterráneo intensifica los preparativos de la operación Puma. En julio el discurso de Franco y la formación de la División Azul intensifican los preparativos del ataque contra Gran Canaria. De septiembre a febrero de 1942 se envía parte de la expedición a Freetown para que la operación Pilgrim pueda realizarse durante el invierno. En diciembre nace y se cancela la operación Breezy.
En 1942 comienza la planificación de Adroit, y meses después parte de la fuerza de asalto es enviada a conquistar la base naval de Diego Suárez en Magadascar. En junio el resto de la expedición es disuelta y gran parte de sus unidades transferidas a los preparativos de la operación Torch. Finalmente en Noviembre se cancela definitivamente la operación Tonic y Adroit tras la rendición de Italia.
Desde 1943 a 1946 EEUU considera la posibilidad de instalar una base aérea en Canarias en previsión de un posible enfrentamiento con la URSS, pero finalmente se descarta la posibilidad de pedir al Gobierno español la instalación de la base.
En lo concerniente a la defensa, el gobierno español era consciente de la debilidad del archipiélago. Como reconocen muchos autores canarios, la incapacidad de las islas para defenderse ha sido una constante en la historia política de las islas, no obstante, existe en estos momentos un reforzamiento de los efectivos militares en torno a 40.000 soldados y oficiales dándose la concentración militar más grande que ha existido en las islas. No obstante, por lo general una de las características durante todo el periodo de guerra y postguerra, es la carencia y desfase del armamento utilizado en las islas. El ejército de tierra español, carecía de artillería de grueso calibre moderno, de radares, así como de artillería antiaérea suficiente.